Nuestro Propio Cosmos
Hace casi 3 años comencé este autorretrato, nunca estuve listo para terminarla, lee ajustaba aquello o lo otro cada cierto tiempo. Las vivencias de cada momento le fueron dando forma según lo que sentía en su momento, pero nunca estuve ni cerca de estar satisfecho. Después de tanto tiempo, siento que por fin lo puedo considerar terminado.
A lo largo de nuestras vidas siempre nos hemos enfrentado a situaciones difíciles. Cuando creemos que las cosas empiezan a mejorar, algo negativo sucede nuevamente y nos hace cuestionarnos sobre absolutamente todo. Algunas veces nos vemos sumergidos, sin escapatoria, como estar encerrados en cuatro paredes que se achican con el paso del tiempo. Piensas en mil maneras de encontrar la salida, pero sabes que debes permanecer.
Cuando creemos que las cosas empiezan a mejorar, algo negativo sucede nuevamente y nos hace cuestionarnos sobre absolutamente todo.
Y así, cada uno de estos pensamientos se convierte en un universo de posibilidades, posibilidades que nos permiten ponernos de pie tras cada caída. Porque estaremos precipitándonos al suelo, es lo normal; lo que nos define y forja, son las veces que decidimos levantarnos y salir. Los rasguños quedarán marcados y en algún momento todo se repetirá porque aunque la mente esté hecha de piedra, el corazón es de cristal.
Cosmos.